' 'EL HOMBRE MAS ALTO DEL MUNDO
Sultán Kosen, ciudadano chino, que con una estatura de 3,2 metros es el hombre más alto del mundo, ha logrado llamar la atención de los científicos y del universo, pidiendo así ayuda e investigación a la anomalía que sufre.
Kosen, ciudadano turco y quien figura en el Libro Guinness de Récords como el humano de mayor altura, visitó por primera vez la universidad en Charlottsville, Virginia, en mayo de 2010 para iniciar el tratamiento dirigido por la endocrinóloga Mary Lee Vance.
Despues de una serie de estudios pertinentes se logro presenciar que sufre de acromegalia, un trastorno causado habitualmente por un tumor en la glándula pituitaria que exacerba la producción de la hormona del crecimiento y que puede llevar al gigantismo si el trastorno ocurre antes de la pubertad.
La condición puede causar una amplia gama de problemas de salud, ya que por su inmenso tamaño, su esqueleto sencillamente se encuentra sin capacidades absolutas de sostenerlo.
Vance lo estudio perfectamente y encontró que la manera mas viable de poder solucionar el problema es con el tratamiento de un medicamento que logra el control de la producción de la hormona de crecimiento logrando asi, brindarle la esperanza de sobrevivir a Kosen.
Dado que el tumor en la pituitaria de Kosen se había propagado a áreas de su cerebro en las cuales no se podía realizar una cirugía tradicional, Vance se contacto con el neurocirujano de la UVA Jason Sheehan, quien efectuó una radiocirugía con rayos gama en agosto de 2010.
Este procedimiento no invasivo dirige haces de radiación concentrada guiados por imagen de resonancia magnética a un punto específico en el cuerpo del paciente, el tumor en el caso de Kosen.
Según el informe de la UVA, hace tres meses los médicos de Kosen en Turquía dijeron a Sheehan y Vance que su paciente había dejado de crecer.
"El tratamiento que proporcionamos en la Universidad de Virginia ha detenido la producción excesiva de la hormona del crecimiento y ha parado el crecimiento del tumor mismo", señaló Sheehan, quien junto con su colega apunta que la terapia puede haber salvado la vida del paciente.
"El tratamiento para alguien que mide más de tres metros no es diferente del que se da a alguien que mida 1,52 metros", comentó Vance. "Lo importante es detener la producción excesiva de la hormona del crecimiento".
Sheehan añadió que si Kosen hubiese seguido creciendo "su vida estaría en peligro".